Sistemas Híbridos
Una Conversación con Roger Boltshauser
por Jonathan Sergison
JS: Roger, no quisiera estructurar esta entrevista cronológicamente. Preferiría discutir sobre algunos temas que siento son pertinentes a tu trabajo. Sin embargo, antes sería interesante oírte hablar algo sobre tu formación. ¿Cómo fuiste a parar a la escuela de arquitectura?
RB: La verdad es que nunca tuve claro que quisiera ser arquitecto. Empecé a pintar a los catorce años, y durante mucho tiempo quise llegar a ser artista; hasta que cumplí 21 y decidí estudiar arquitectura. Como lo entendía como unos estudios base, el dar más tarde un paso hacia el arte seguía siendo todavía una opción válida para mí.
En aquel momento, admiraba a gente como Joseph Beuys, Anselm Kiefer y Bruce Nauman, artistas cuyas retrospectivas y obras significativas se exhibían en el Kunsthaus de Zúrich. Estaba particularmente impresionado por las instalaciones de Beuys y por su investigación de materiales. Pero también me interesaban las expresivas obras del artista suizo Martin Disler, o las del vienés Arnulf Rainer, que por entonces estaba haciendo unas recomposiciones fotográficas fascinantes. Su técnica de montaje me mantuvo ocupado mucho tiempo, incluso la desarrollé más para mí mismo. Lo fascinante era el poder volver atrás siempre, a estados previos de la obra y volver a empezar de nuevo desde ahí. Solía emplear periódicos viejos, o sobres, porque el papel en blanco no me inspiraba nada. Igual me pasó luego en mi trabajo con los relieves —que vendrían mucho más tarde—, están basados en proyectos reales, que en su momento abstraje y seguí trabajando con ellos.
Hasta hoy, mi implicación con el arte sigue alentando mi forma de trabajar y mi enfoque de la arquitectura. De hecho, mientras estudiaba arquitectura intenté ser admitido en distintas escuelas de arte de Berlín, Viena y Zurich, aunque al final me decidí por seguir los estudios en la ETH de Zúrich. Tenía claro que era una gran escuela, me causaban buena impresión los profesores y el trabajo de sus alumnos. Pero, en especial, me llamaba la atención la obra de la nueva generación de arquitectos suizos (Peter Märkli, Herzog & de Meuron, Meili & Peter, Roger Diener, Peter Zumthor). El que muchos de ellos le tuvieran gran aprecio al arte, o en aquel momento trabajasen en estrecha colaboración con artistas, hizo que tuviera una nueva visión de la arquitectura.
Sé que el dibujo es muy importante en tu práctica como arquitecto. También, considerando los relieves, las obras que haces, parece como si tu relación con el arte estuviera realmente en el corazón mismo de la actitud que has desarrollado como arquitecto. Lo que has contado, la forma como llegaste a la escuela de arquitectura, inducido por un sentimiento de curiosidad, resulta revelador. Y luego, un semestre siguió al otro, y ahora estás aquí, ya como arquitecto establecido en Suiza, y muy significativo. Pero volvamos atrás, cuando estabas en la ETH, ¿quién te ayudó realmente, quiénes fueron los profesores importantes para ti?
Saqué más provecho de la escuela como un todo, y de las conversaciones sobre las nuevas actitudes que veía se sucedían a mi alrededor, porque aunque no todas estuvieran representadas en la ETH tenían influencia en la escuela. Estudié, entre otros, con Meili & Peter, y con Hans Kollhoff. Pero lo que fue importante para mí, por supuesto, sucedió más tarde, cuando trabajé como asistente de Peter Märkli, primero en la ETH y luego en la EPFL de Lausana.
En general, me interesaba ver cómo esa nueva generación experimentaba con los materiales. Me recordaba, otra vez, las obras de Joseph Beuys y sus investigaciones sobre los materiales, las felt rooms que creó (entre ellas, la instalación 'Plight', que también se expuso en 1993 en la Kunsthaus de Zúrich; una obra enormemente determinada por la presencia física inmediata del material). Así que no es de extrañar que yo haya encontrado en la tierra una expresión para la arquitectura. La autenticidad y la naturaleza arcaica de este material —en el que estoy constantemente interesado— las encuentro en las obras de Beuys. Yo diría que la escuela y su entorno me ayudaron a encontrar mi camino, pero que el arte estuvo siempre al fondo, y me llevó a mis propias exploraciones.
Texto completo disponible en El Croquis 209 Roger Boltshauser 2002 2021. Disponible en nuestra web en versión impresa y digital.