Rafael Moneo - El oficio del arquitecto hoy: Una alternativa en tiempos de globalidad.

Acercarse a la obra de David Chipperfield, Herzog & de Meuron, SANAA, Steven Holl, e incluso de Zaha Hadid, por citar a algunos de los protagonistas de la escena arquitectónica en estos últimos años exige –en algún momento al menos– el detenerse a considerar cuál ha sido su relación con la 'modernidad'. Entendiendo el término, claro está, como la actitud estético/ideológica asociada con la idea de progreso que ha prevalecido durante todo el siglo XX y que ha orientado la actividad creadora en los más diversos campos y, entre ellos, la arquitectura. Sospecho que, si pudiéramos dirigirnos a ellos y preguntarles acerca de cuáles consideran los principios en que se inspira su obra, todos, y por muy distintas razones, nos dirían que se ven como herederos y continuadores de lo que fue la obra de los arquitectos modernos. Y, sin embargo, su relación con los principios de la 'modernidad', como claramente se pone de manifiesto en sus obras es bien dispar y diversa, a pesar de insistir en que todas ellas tienen un origen común. De ahí que el examen de sus obras implique el situarlas en relación a la 'modernidad', la imprecisa pero atractiva meta que con tanto ahínco persiguieron los arquitectos del siglo pasado.